En general, si tenemos un accidente y resultamos heridos, eso
quiere decir que en un nivel profundo nos sentimos culpables y
tal vez necesitemos alguna clase de castigo. Podemos guardar
muchísima hostilidad reprimida y el sentimiento de que no
tenemos el derecho de hacernos valer. Si somos nosotros
quienes herimos a alguien, muchas veces se trata de la
expresión de un enojo reprimido. Siempre sucede «algo más»
en nuestro interior. Un accidente es algo más que un accidente.
Cuando tengas alguno, mírate por dentro para ver cómo estás,
y después bendice con amor a las demás personas
involucradas y libérate por completo de la experiencia.
Louis L. Hay
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