La reflexión de hoy

Semana de Pascua






lunes, 29 de marzo de 2010

Cierto día una maestra pidió a sus alumnos que pusieran los nombres de sus compañeros de clase en una hoja de papel, dejando un espacio entre Nombre y Nombre. Después les pidió que pensaran en la cosa más linda que pudieran decir de cada uno de sus compañeros y que lo escribieran debajo de su nombre.
Tomó el resto del período de la clase la tarea encomendada para poder terminar lo pedido. A medida que los alumnos dejaban el aula, entregaban a la maestra la hoja de papel.
Durante el fin de semana la maestra escribió el nombre de cada uno de sus alumnos en hojas separadas de papel y copió en ella todas las cosas lindas que cada uno de sus compañeros había escrito acerca de él.
El lunes ella entregó a cada alumno su lista. Casi inmediatamente toda la clase estaba sonriendo. '¿Es verdad?', ella escuchó a alguien diciendo casi como en un susurro. 'Yo nunca supe que podía significar algo para alguien', y 'Yo no sabía que mis compañeros me querían tanto', eran los comentarios.

Nadie volvió a mencionar aquellos papeles en clase. La maestra nunca supo si ellos comentaron su contenido con alguno de sus compañeros o con sus padres, pero eso no era lo importante. El ejercicio había cumplido su propósito. Los alumnos estaban felices consigo mismos y con sus compañeros.

Aquel grupo de alumnos siguió adelante y progresó. Varios años más tarde uno de los estudiantes fue muerto en Vietnam y la maestra asistió a su funeral. Ella nunca antes había visto a un soldado en su ataúd militar. Él se veía muy apuesto y maduro. La iglesia estaba llena de sus amigos. Uno a uno de aquellos que tanto lo apreciaban caminaron silenciosamente para darle una última mirada.

La maestra fue la última en acercarse al ataúd. Mientras estaba allí, uno de los soldados que actuaba como guardia de honor se acercó a ella y le preguntó: '¿Era usted la profesora de matemáticas de Marcos'? Ella balbuceó: 'Sí'. Entonces él dijo: 'Marcos hablaba mucho de usted'.

Después del funeral, la mayoría de lo ex-compañeros de Marcos fueron juntos a una merienda. Allí estaban también los padres de Marcos, obviamente deseando hablar con su profesora. 'Queríamos mostrarle algo', dijo el padre, sacando del bolsillo una billetera. 'Lo encontraron en la ropa de Marcos cuando fue muerto. Pensamos que tal vez usted lo reconocería', dijo.

Abriendo la billetera, sacó cuidadosamente dos pedazos de papel gastados que él había arreglado con cinta y que se veía que había sido abierto y cerrado muchas veces. La maestra se dio cuenta aún sin mirar mucho que era la hoja en la que ella había registrado todas las cosas lindas que los compañeros de Marcos habían escrito acerca de él. 'Gracias por haber hecho lo que hizo' dijo la madre de Marcos. 'Como usted ve Marcos lo guardaba como un tesoro'

Todos los ex compañeros de Marcos comenzaron a juntarse alrededor. Carlos sonrió y dijo tímidamente: 'Yo todavía tengo mi lista. La tengo en el cajón de encima, de un armario que tengo en mi escritorio'.

La esposa de Felipe dijo: 'Felipe me pidió que pusiera el suyo en el álbum de casamiento'. 'Yo tengo el mío también', dijo Marilyn. 'Está en mi diario'. Entonces Victoria, otra de sus compañeras, metió la mano en su cartera, sacó una billetera y mostró al grupo su gastada y arrugada lista. 'Yo la llevo conmigo todo el tiempo' y sin siquiera pestañar dijo: 'Yo creo que todos hemos conservado nuestras listas.

Fue entonces cuando la maestra se sentó y lloró. Lloró por Marcos y por todos sus compañeros que no lo volverían a ver.

domingo, 21 de marzo de 2010

LA SABIDURÍA DEL SILENCIO INTERNO


Habla simplemente cuando sea necesario.
Piensa lo que vas a decir, antes de abrir la boca.
Sé breve y preciso, ya que cada vez que dejes salir una palabra, dejas salir al mismo tiempo una parte de tu energía, de esta manera aprenderás a desarrollar el arte de hablar sin perder energía.

Nunca hagas promesas que no puedas cumplir. No te quejes y no utilices en tu vocabulario palabras que proyecten imágenes negativas,
porque se producirá alrededor de ti todo lo que has fabricado con tus palabras cargadas de negativismo.

Si no tienes nada bueno, verdadero y útil que decir, es mejor quedarse callado y no decir nada.
Aprende a ser como un espejo. Escucha y refleja la energía.
El Universo mismo es el mejor ejemplo de un espejo que la naturaleza nos ha dado,
porque el Universo acepta sin condiciones nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras palabras, nuestras acciones, y nos envía de vuelta el reflejo de nuestra propia energía bajo la forma de las diferentes circunstancias que se representan en nuestra vida.

Si te identificas con el éxito tendrás éxito. Si te identificas con el fracaso, tendrás fracaso.
Así podemos observar que las circunstancias que vivimos son simplemente manifestaciones externas del contenido de nuestra habladuría interna.

Aprende a ser como el Universo, escuchando y reflejando la energía sin emociones densas y sin prejuicios, porque siendo como un espejo sin emociones, aprendemos a hablar de otra manera, con el poder mental tranquilo y en silencio, sin darle oportunidad de imponerse con sus opiniones personales y evitando que tenga reacciones emocionales excesivas, simplemente permitiendo una comunicación sincera y fluida.

No te des mucha importancia y sé humilde, pues cuanto más te muestres superior, inteligente y prepotente, más te vuelves prisionero de tu propia imagen y vives en un mundo de tensión e ilusiones.
Sé discreto, preserva tu vida íntima, de esta manera te liberas de las opiniones de los otros
y llevarás una vida tranquila volviéndote invisible, misterioso, indefinible, insondable.

No compitas con los demás, vuélvete como la tierra que nos nutre, que nos da lo que necesitamos. Ayuda a los otros a percibir sus cualidades, a percibir sus virtudes, a brillar.

El espíritu competitivo hace que crezca el ego y crea conflictos inevitablemente.
Ten confianza en ti mismo, preserva tu paz interna evitando entrar en la provocación y en las trampas de los otros.

No te comprometas fácilmente.
Si actúas de manera precipitada sin tomar consciencia profunda de la situación, te vas a crear complicaciones. La gente no tiene confianza en aquellos que muy fácilmente dicen "sí", porque saben que ese "sí" no es sólido y le falta valor.
Toma un momento de silencio interno para considerar todo lo que se presenta y toma tu decisión después, así desarrollarás la confianza en ti mismo y la sabiduría.

Si realmente hay algo que no sabes o no tienes la respuesta a la pregunta que te han hecho, acéptalo. El hecho de no saber es muy incómodo para el ego, porque le gusta saber todo,
siempre tener razón y siempre dar su opinión muy personal. En realidad el ego no sabe nada, simplemente hace creer que sabe.

Evita el hecho de juzgar y criticar, sé imparcial. Cada vez que juzgas a alguien,
lo único que haces es expresar tu opinión muy personal. Juzgar es una manera de esconder las propias debilidades. El sabio tolera todo y no dirá ni una palabra.
Recuerda que todo lo que te molesta de los otros es una proyección de todo lo que todavía no has resuelto en ti mismo. Deja que cada quién resuelva sus propios problemas y concentra tu energía en tu propia vida.

Ocúpate de ti mismo, no te defiendas. Cuando tratas de defenderte,
en realidad estás dándole demasiada importancia a las palabras de los otros y le das más fuerza a su agresión. Si aceptas el no defenderte estás demostrando que las palabras de los demás no te afectan, que son simplemente opiniones y que no necesitas convencer a los otros para ser feliz.

Tu silencio interno te vuelve impasible. Practica el arte de no hablar.
Progresivamente desarrollarás el arte de hablar sin hablar y tu verdadera naturaleza interna reemplazará tu personalidad artificial, dejando aparecer la luz de tu corazón y el poder de la sabiduría del silencio.

El poder permanece cuando el ego se queda tranquilo y en silencio. Si tu ego se impone y abusa de este poder, el mismo poder se convertirá en un veneno y todo tu ser se envenenará rápidamente, perdiendo la paz.

Respeta la vida de los demás y de todo lo que existe en el mundo.
No trates de forzar, manipular y controlar a los otros. Conviértete en tu propio maestro y deja a los demás ser lo que son, o lo que tienen la capacidad de ser.

jueves, 18 de marzo de 2010

ARTÍCULO PUBLICADO EN EL HERALDO DE CHIHUAHUA,
por la Sra. Mónica Ruiz


Bueno, pero...¿Qué nos pasa? ¿Qué es lo que nos hace suponer que alguien más tiene la responsabilidad de cuidar de nuestros hijos, si nosotros, que se supone que somos los que más los amamos, no queremos asumir esa responsabilidad?
Es ridículo ver esas mesas redondas en las cuales funcionarios públicos, dueños de bares y discotecas, miembros de comités ciudadanos y medios de comunicación se culpan unos a otros por algo que no es mas que falta de responsabilidad de nosotros los padres.
Que si en los bares le venden alcohol a menores; que si los agentes de tránsito reciben sobornos, que si no cierran estos lugares a la hora señalada...
¿Pero en dónde están los padres de este menor que tomó mas de la cuenta?
¿Quién lo recibe en su casa a esas horas y en ese estado?
¿Quién le dio dinero para entrar en el bar, para el alcohol y para el soborno?
¿Dónde están los padres que le dieron el carro a un menor que no es capaz de hacerse responsable y maneja aunque esté tomado?
¡Por favor! ¿En qué piensan los padres de esos jóvenes que salen de su casa a las 11 de la noche, habiendo empezado a tomar desde en la tarde, durante el partido de Tigres contra Rayados, o cualquiera que sea el pretexto?
¿Y en qué están pensando los padres de la jovencita de 16 o 17 años, que va a conseguir "aventón" de regreso con la mamá de fulanita, sin querer enterarse de que esa mamá ni siquiera está en la ciudad? ¿Quien será responsable de ver en qué estado llegó esta joven? ¿Con quién se queda a dormir? ¿Cuáles son las costumbres de la familia en donde se quedó(si es que conocemos a la familia)?
¿Por qué queremos pasarles la responsabilidad de decidir en manos de quién ponen su vida si todavía no son capaces de decidir de qué color pintarse el pelo, hoy con rayitos, mañana mejor negro?
¿Por qué les damos permiso a nuestras hijas de irse a dormir, después de la disco, a casa de una amiga y cargamos la responsabilidad de llevarlas a los novios de 19, 20 años quién sabe a qué hora y no sabemos ni cómo, pues puede ser que tome de más?
¿Por qué queremos creer que son maduros y responsables si nosotros mismos no lo estamos siendo?

Nos volvemos ciegos a los peligros por comodidad, nos hacemos los 'buena onda','es que yo sí le tengo confianza a mi hija'.
¡Lo que tenemos es miedo!, ¡flojera! no queremos actuar como padres.
Nuestros hijos no necesitan que seamos sus amigos... Ellos ya tienen un montón de amigos de su edad. Nuestros hijos necesitan padres valientes y responsables, que pongan reglas seguras y luego estén ahí para ver que se cumplan.
¿Cómo va a depender la seguridad de mi hijo del barman de un antro o del agente de tránsito, o del dueño de la disco si cumple la ley y cierra a las 3:00 a.m. en lugar de las 6:00 a.m.?
Yo creo que sí debería haber una ley, pero para los padres de familia.
Yo creo que sí debería de haber un horario, pero el que los padres pongan en su casa independientemente de la hora que cierren los antros.
¿De qué tenemos miedo, papás?
¿Por qué no podemos poner reglas para proteger a los hijos?
¿Por qué no podemos exigir que se cumplan?.
Si los jovenes no necesitaran guía, si no necesitaran límites o una autoridad a quien respetar... no existiríamos los padres.
Se nos encomendó una misión muy especial, la más grande: colaborar con Dios en la Creación, y es a nosotros a quien se nos pedirán cuentas por nuestros hijos, no al dueño del bar, no al amigo de nuestro hijo que iba conduciendo borracho cuando chocaron, no al policía, no al maestro... ¡a nadie más!
Nunca, nadie podrá hacer que nuestros hijos regresen a casa a tiempo y a salvo,
si nosotros no podemos hacerlo.

No existe ley, ni horario, ni funcionario capaz de hacer por nuestros hijos lo que nosotros no queremos hacer: ACTUAR COMO PADRES es muy difícil, claro, oír que ellos nos digan: 'es que todos dicen que eres mala onda, papá', ¡pues no importa!
No estamos en campaña de elecciones para el papá más popular del año, ya cada quien tiene el padre que le tocó y sería estúpido
poner en peligro la seguridad de nuestros hijos por quedar bien con sus amigos.
Es terriblemente injusto, además, que estén en peligro jóvenes que sí tienen reglas en su casa, que saben que al llegar, estarán esperándolos sus padres, desvelados pero contentos de saber que se divirtieron, y orgullosos de comprobar que van madurando y que actúan de acuerdo a lo que se les está tratando de inculcar: Libertad con Responsabilidad.
Es horrible oír de muertes de muchachos así, que han tenido la desgracia de toparse con esos otros jóvenes, hijos 'Huérfanos' de padres 'buena onda'.
No estaría mal ganarnos el respeto de nuestros hijos, tomando las riendas de su vida, haciéndonos responsables de su hora de llegada, de lo que toman, de sus calificaciones, haciéndoles saber lo que esperamos de ellos y creando los medios para ayudarles en su lucha para conseguirlo.
Pongamos los pies en la tierra, seamos conscientes...
Los jóvenes lo único que necesitan,
es que ACTUEMOS COMO PADRES!!

UNA MADRE CON PANTALONES