La reflexión de hoy

Semana de Pascua






sábado, 23 de enero de 2010

Secretos del Mar

Cuando llega el verano, los seres humanos nos sentimos atraídos por el mar. Multitudes se reúnen en las playas buscando un contacto con las olas que nos proporcionan placer y descanso.
Pero, el caminar del ser humano deja su huella fatal en las arenas de la playa: millones de bolsas de nylon y plásticos de todo tipo son tirados en la costa; el viento y los mares se encargan de arrastrarlos hacia el mar.
Una bolsa de nylon puede navegar varias docenas de años sin degradarse. Las tortugas marinas las confunden con medusas y se las comen, ahogándose al tratar de tragarlas. El problema es de tal magnitud, que los satélites detectan inmensos ríos de contaminación plástica en los mares, capaces de atravesar el Pacífico.
Miles de delfines también mueren ahogados.... Ellos no tienen capacidad para reconocer la basura de los humanos, porque, 'todo lo que flota en el mar se come'. La tapa plástica de una botella o de un garrafón, que tiene mayor consistencia que la bolsa plástica, puede permanecer inalterada, navegando en las aguas del mar por mas de un siglo.
El Dr. James Ludwig, que estaba estudiando la vida del Albatros en la isla de Midway, en el Pacífico, a varios kilómetros de los centros poblados, hizo un descubrimiento espantoso: cuando comenzó a recoger el contenido del estómago de ocho crías de Albatros muertos, encontró 42 tapas plásticas de botella, 6 encendedores y restos flotantes que, en su mayoría, eran pequeños pedazos de plástico.
Esas crías habian sido alimentadas por sus padres, quienes no supieron hacer la distinción de los desperdicios al momento de escoger los alimentos.
La próxima vez que vayas a tu playa preferida, tal vez encuentres en la arena basura que otras personas dejaron allí. No fue basura dejada por ti, pero: es TU PLAYA, es TU MAR, es TU MUNDO.... Y Tú debes hacer algo por ellos.
Muchos padres juegan con sus hijos al juego de: 'vamos a ver quién consigue juntar la mayor cantidad de plásticos' como forma de una sutil lección de ecología. Otros, en silencio, recogen un plástico abandonado y lo llevan para sus casas, con restos del mar.
Tú los verás pasar contentos, sabiendo que posiblemente salvarán un delfin. ' No se puede defender lo que no se ama, y no se puede amar lo que no se conoce'.
Ayudemos a divulgar este mensaje, porque todo lo anterior se aplica también a: lagos, presas, ríos, valles, praderas y montañas.

Fuente: Instituto Pela Preservação e Utilização Racional da Água Rua Miguel Tostes, nº 804 – Porto Alegre - RS - Brasil Organização da Sociedade Civil de Interesse Público. OSCIP

Cortesía Marian Benedit